Minion Sanguijuela

Minion Greater (Sanguijuela)
WS: 40 BS: 1 S: 40 +20 (Daemonic) T: 40 +20 (Daemonic) Ag: 40 Int: 40 Per: 40 WP: 7 Fel: 1

Skills:
Stealth+20, Dodge+20, Awareness+20.

Talents:
Total recall, Catfall, Double Team, Heightened Senses (Sound, Smell), Sure Strike, Furious Assault, Precise Blow, Crushing Blow, Hammer Blow, Fearless.

Trails:
Crawler, Toxic(2), Natural Weapon, Deadly Natural Weapon, Sonar Sense, Blind, Daemonic(2), Warp Instability

Movement:
Half:2 Full:4 Charge:6 Run:12

Wounds: 8

Daño: 1d10+8 Pen 2

Historia:
En una aldea situada en un valle, curanderos trataban a los enfermos con unas criaturas sin ojos, ni extremidades, seres con características de sanguijuelas pero de un tamaño semejante a la de una navaja, las cuales absorbían la sangre y toxinas del lugar donde se situaban sus pequeños dientes. Encomendados por Nurgle, un compact constituido por dos campeones, un psíquico y varios seguidores de este mismo Dios Caótico, se les dio la misión de convertir el planeta en seguidores fervientes de la Peste. Al presentarse frente al líder de esta aldea, el Campeón a cargo le ofreció alinearse, pero este se negó rotundamente. En cólera, el Campeón realizo un ritual, el que conjuro una terrible enfermedad purulenta que afectara a todo aquel que no sea un fiel sirviente del Señor de las Pestilencias. El jefe de la tribu, tratando de controlar la situación que llevaba años desde el incidente, ordeno que los curanderos usaran a estas criaturas más veces de las que están acostumbradas naturalmente a usar, sobre exportándolas a tal punto que por la cantidad de toxinas de la disformidad que absorbieron, llegan a mutar de a gusanos del tamaño de humano adulto, una especie de criaturas parásitos extremadamente fuerte por sus músculos densos, sus dientes afilados como navajas y sangre tan toxica que con el leve contacto con ella provoca desde sarpullidos, corrosión de las extremidades e incluso la muerte que, como el ritual mismo, no obedecía a nadie que no fuese fiel a Nurgle, dejando de ser animales para pasarse a demonios rastreros. Con tan solo escuchar los gritos de las mujeres desesperadas y oler la sangre de los heridos, sabían donde se encontraban los traidores. Finalmente sobrepasando las defensas de los guerreros, atacando en grupo por comando del compact, rompiendo sus cascos y quebrando los huesos de todo humano en esa región, incubando mas seres horrendos dentro de sus victimas aun vivas. Se hospedaron esperando ordenes de sus creadores, en los cuerpos descompuestos de sus víctimas que aterrorizados por la destrucción, terminaron en las montañas.
Ya pasado miles de años, los cuerpos ya desintegrado, albergaban tan solo algunos parásitos en un casi estado de fosilización, dormidos en un gran letargo, esperando a un anfitrión idóneo para las bendiciones del Dios de las Enfermedades. Hasta que desde la disformidad se escucha un aullido, despertando a las criaturas de un estruendo...un demonio de Nurgle quiere hacerse presente en el mundo material. Una gran explosión expone lo que queda de los aldeanos, soltando a los parásitos, ansiosos de hospedarse en la entidad putrefacta que sentían a kilómetros de su localización.